Hay
muchos conocidos, amigos o familiares que me preguntan o se interesan
por saber que significa para mi ser republicano. En mi afán por
intentar explicar, lo más brevemente posible, que significa a título
personal y el por qué de mi compromiso republicano, es por lo que me
encuentro delante de estas cuartillas.
En
primer lugar creo en la libertad. La libertad como desaparición de
la opresión y el fin de un estado de servidumbre. No mas súbditos,
ni administrados, ni representados, solo ciudadanos libres. Capaces
de alzar la voz y defender cualquier tipo de injusticia. Creo en la
libertad, como el derecho que tenemos de determinar el tipo de
organización social que deseamos tener o a la cual queremos
pertenecer. La libertad a expresar y difundir estas o cualquier otro
tipo de ideas es innata a cualquier republicano y por consiguiente
irrenunciable.
Defiendo
la igualdad, todos
los hombres son iguales ante la ley. Creo
personalmente con la fuerza de la razón que no
debe existir distinción ni privilegio de ningún tipo. Por lo tanto,
intentar perpetuar un sistema arcaico, como
es la monarquía, que no se
somete a este principio de igualdad, es conculcar el derecho de
cualquier ciudadano a este derecho y
por tanto contrario al ser republicano. Defiendo
la igualdad por la cual los ciudadanos tienen las mismas
oportunidades o derechos.
El
diccionario define la fraternidad como: Amistad o afecto entre
hermanos o entre quienes se tratan como tales. Pues bien, este
principio de fraternidad es otro de los que inspira al republicano.
No a la caridad paternalista y clerical que nos propone esta sociedad
capitalista. No a la solidaridad entendida como adhesión
circunstancial o temporal a
la causa o a la empresa de otros. La fraternidad como comunión
social de la ciudadanía para
alcanzar la justicia e igualdad.
A
partir de estos tres valores se inspira mi ideario republicano.
Antonio
Fco. Fernández Lima
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